sábado, septiembre 08, 2007

Hace 2 años

Hace dos años que no está. Me he puesto a pensar en las cosas que se ha perdido pero ese no es el camino, he de pensar en lo que realmente conoció, y qué opinaría sobre... jejeje, miro en derredor y veo el desorden que ha provocado mi desidia en el estudio... jejejeje, la estoy viendo en la puerta y diciendo ¡Hay que ver cómo tenéis este cuarto de mierda! Georgie, a ver si recoges esto un poco, aunque sólo sea lo tuyo, hijo....

Normalmente le pondría una excusa, le diría que tengo que hacer algo en el pueblo, cogería la bici y me iría a leer un libro al paseo marítimo, pero por esta vez le haré caso. Recogeré ésto aunque no aseguro que lo haga completamente, me conoce, me conozco y ambos sabemos que dentro de media hora estaré con la Play otra vez xDDD

Ay... si es que me gusta oírla echándome la bronca, jejeje.

sábado, septiembre 01, 2007

Recogiendo rencor del suelo

Ésto lo pongo aquí porque no es una buena sensación. La he tenido hoy (la sigo teniendo en mi pecho) y quiero plasmarla, quiero comprender por qué se me ha puesto una cara de carajo de dos metros.

Me paso por el restaurante y me dirijo a la barra del bar a recoger vasos y platos para cargar el lavavajillas. Allí me encuentro con una persona que hacía que no la veía mucho, y nos saludamos efusivamente. Salta una voz que se dirige a mi y es mi tío político Luis, con una castaña graciosa. Me intenta dar dos besos haciendo equilibrios en la barra del bar pero le doy la vuelta y me acerco a él para saludarle. Entre gilipolleces y golpes en el pecho me invitó a un zumo que cogí del bar, y me puse a hablar con él.

Le pregunto por cortesía cómo está la familia, y me enseña fotos del hijo de mi primo, de él y de su madre (mi tía, hermana de mi madre). Hasta ahí bien. Le pregunto por ella y me dice: A ver cuándo te pasas por allí a ver a tu tía, que le hicieron un trasplante y está más payá que pacá, depende del día -se le ensombreció visiblemente la mirada-. Pues eso, tú pásate por allí a verla antes de que la pobre se muera, que le hará una ilusión muy grande, de veras -me lanza-. -No, no digas eso Luis -respondo. He estado liado y sigo liado currando, pero me acercaré a verla.

Luego me quité de enmedio y me puse a recordar. Desgraciadamente no estoy seguro de nada porque el alcohol me ha robado la memoria, pero no... creo que aún no he recibido su pésame, y en ese preciso momento fue como si viese a mi propia madre mandándole al carajo, así que nada, la próxima vez que lo vea le diré que les deseo lo mejor en la vida a todos y cada uno de ellos, pero que yo nunca les he pedido nada y no pienso hacer nada por ellos. Le pondré un euro en la mano y no volveré a dirigirme a él.

Se acabó todo hace ya casi dos años y así se va a quedar, pero me siento como si heredase un rencor que hoy me encuentro por casualidad en el suelo.