miércoles, agosto 03, 2005

Cuatro menos diez

Son las cuatro menos diez y estoy bastante borracho. Intentaré escribir correctamente, y no es algo que se me de muy bien dadas las circunstancias.

¡Me encanta una chica! No quiero dar detalles de ella, pero sé que ella siente algo por mí, quizás eso es lo malo. Nadie ha de sentir nada por mí, y menos cuando se crea un absurdo triángulo.

Aprecio a las dos personas, pero sólo llegaré al aprecio, me conozco, y ninguna representación de sentimientos puede llegar a omnubilar (¿existe?) mi raciocinio. Tengo las ideas claras.

(Joder, estoy tremendamente borracho, y casi en público)

Nadie que pueda leer ésto se puede sentir reflejado, sé a ciencia cierta que no leerá ésto ni en un millón de años. No es nadie de...

...Fuck it.

Afortunadamente no estoy hecho un lío, sé que no habrá nada nunca, o que no permitiré que ocurra nunca. Es mejor así, mi felicidad nunca puede estar por encima de la de cualquier otro... y mucho menos si lo aprecio.

Ay...

...

Sigo cerrándome puertas, y así debe de ser. Así debe de ser, así debe de ser.

Jornada de puertas cerradas para un completo desastre, para un verdadero error como soy yo.

Puta vida, putos sentimientos estúpidos que nunca llegarán a aflorar... pero que escuecen y los noto. No soy tonto. (Ojalá).

Ojalá ni pensara. Ojalá no existiera, tengo la sensación de ser alguien que reprime pasiones o sentimientos... y no sólo cuento con los míos. Es para matarme.